Habitantes de Maracaibo no supieron cómo manejar la sorpresa de que dejar un puente inconcluso en el Metro pudiera resultar siendo algo peligroso para cientos de pasajeros.
Rufino Anaxímenes Romero, habitante de las inmediaciones de la estación Libertador, no puede creer lo sucedido. “Mirá, ¿a vos más bien ese puente así por la mitaíta no te parece una cosa como vanguardista, mollejúa más bien de lo moderno que es? Todos los días yo abro con fe el Panorama, pa’ ver si ya alguien se había dignado a darle algún premio de Arquitectura a la verga esa. Mirá, ¿quién iba a decir que eso terminaría siendo un peligro pa’ nosotros los maracuchos? ¡De verguita no se mató un mollejero de gente en esa vaina!” afirmó Romero, mientras espantaba a unos guajiros de su jardín.
Otra de las vecinas del sector, Lilia Lucía Ochoa Chourio, lamentó que ahora, luego del incidente, alguna autoridad pretenda ahora terminar ese puente. “Vos veis en Discovery Channel como Singapur, Dinamarca, Hong Kong, todos tienen unos puentes vergatarios: unos que se hunden en el mar y salen más allaíta, otros que tienen un mollejero de kilómetros guinaos apenitas de un cable… Vergación, yo veía la verga e’ puente este y yo sentía, cómo no, orgullo regionalista. ¿Verga, y si ahora vienen y nos lo terminan? ¿Por qué Estocolmo si puede tener su mardito puente bien arrecho, diferente a los de todo el mundo, y nosotros no? Mirá, vení y vé ese portento, chico. ¡Tomáte una foto en esa verga, que eso es como un Partenón, muchacho! A mi lo que me da es rabia que siendo tan bonito sea tan peligroso” dijo Ochoa, visiblemente apesumbrada.
El señor Albertico Urdaneta, reconocido en toda la ciudad por ser la única persona que dijo que dejar un puente por la mitad podía terminar siendo un peligro, espera que ahora que la realidad terminó dándole la razón lo dejen salir del manicomio adonde lo metieron.” Verga, pero es que es una cosa lógica, ¿no? Siempre lo dije, que en vez de estarle poniendo maticas a las estaciones, agarraran esos cobres y terminaran el puente ese. ¿Cómo esperaban que se bajara uno de ese mardito puente? ¿Con paracaídas acaso? Pero no, siempre con esa manía de inaugurar las cosas antes de que estén listas, ahí ve usted lo que pasa”.
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