El niño se
le descompone la cara, hace una mueca de real dolor, como si entendiera el
drama del país que parece acechar y le dice al tío: “Mentira, ganó Capriles”, y
acto seguido, después que el tío le reafirma el triunfo de Chávez, el niño
acongojado llora
Hay por lo
menos tres maneras de enfrentar los resultados electorales si usted es
opositor. Puede haber muchas más, pero yo estoy resumiendo por problemas de
espacio. En la primera usted puede asumir la actitud del niño Esteban, el mismo
que aparece en un video en YouTube, en donde el tío llega y le dice: “Esteban,
Esteban, ven acá: ganó Chávez”.
Al niño se
le descompone la cara, hace una mueca de real dolor, como si entendiera el
drama del país que parece acechar y le dice al tío: “Mentira, ganó Capriles”, y
acto seguido, después que el tío le reafirma el triunfo de Chávez, el niño
acongojado llora desgarradoramente y se esconde en un rincón a llorar con un
llanto profundo, desolador e inquietante.
Usted, que
es adulto, puede hacer lo que hizo el niño y le garantizo que tal cosa no es
mala; se vive y se sufre el dolor, se asume el duelo, como indudablemente hará
Esteban, quien, seguramente, apostará por Pablo Pérez en las elecciones
regionales. Porque los tipos como el niño Esteban son de una sola pieza y
encima son arrechos.
Ahora,
también puede asumir la actitud jodida del que siempre cree que hubo trampas y
se asume como el destinatario de cuanto mensaje y tuit circula en las redes, y
entonces comienza la joda y le escribe a uno y llama y vuelve a escribir:
"Hermano, me llamó el primo de la novia de un hermano de un funcionario
encumbrado del CNE, pero que es opositor, y me dijo en grado 33 que hubo
fraude, que al igual que Rosales, Capriles se vendió. Un exgeneral de esos que
tienen información desde adentro, que Chávez habló con Capriles y amenazó con
una represión sangrienta y terrible, que las tanquetas esperaban solo una orden
suya. Otro correo, de muy buena fuente, me dice que el CNE tenía los resultados
antes de que se produjera el proceso electoral. Una vez escrita esta retahíla
de huevonadas, sentencia: 'No vuelvo a votar'".
Si usted es
de estos, déjeme decirle que está contribuyendo para que no quede un solo
espacio político y social que no esté en manos del oficialismo y, por supuesto,
del autoritarismo, y estará contribuyendo a profundizar el desastre en que el
país está sumergido.
Usted puede
hacer lo que recomienda Esopo en su El zorro y las uvas y después de hacer un
detallado análisis que se pasee por "este gobierno es malo, la
infraestructura está en el suelo, la deuda es incuantificable, la ineficiencia
es la norma de funcionamiento, la inseguridad ha llenado de huérfanos y viudas
al país en estos 14 años, los servicios públicos no pueden estar peores y las
empresas básicas están, sin excepción, quebradas; llega a la conclusión de que
Chávez ganó las elecciones y se pregunta por qué se perdió, usted respira y
dice, como el zorro al no poder alcanzar las uvas porque estaban muy altas:
“¿Para qué insisto en coger unas uvas que están verdes?”; así evita la
frustración y se prepara para ayudarse y poder coger las uvas y prepararse para
el 16 de diciembre.
Por Énder
Arenas / Sociólogo.
Publicado en el Diario La Verdad. Sábado, 13 Octubre 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario