sábado, 13 de agosto de 2016

Prohibido Olvidar: 25.09.2003: El día que la barbarie llegó a Los Semerucos / Especial de El Ejemplar



La madrugada del 25 de septiembre de 2003, un grupo de periodistas, además de testigos, vimos de cerca y palpamos la barbarie cometida por efectivos de la Guardia Nacional y de la Policía del estado Falcón en contra de los residentes de Los Semerucos.

A las 4:41 de la madrugada, entre 300 y 350 efectivos de la Guardia Nacional y 100 policías tomaron violentamente la urbanización Los Semerucos, uno de los complejos habitacionales construidos por PDVSA para alojar a sus empleados. La razón de la toma era desalojar a trabajadores de PDVSA ilegalmente despedidos por razones políticas.

Rindo tributo hoy, a 13 años de aquella fecha a valiosos y valientes venezolanos, ya varios de ellos no están entre nosotros. En la conciencia y sobre los hombros de quienes ordenaron esa acción pesa la vida de la valiente Ahzaid Cañizalez, quien, con sus propios puños, como muchas madres del campo, defendió a sus hijos y a los hijos de Los Semerucos, también recuerdo con gran respeto a Ligia de Marchena, a Rafael Gutiérrez, Natali y Carlos Ollarves, Haydee Irausquin, Carlos Sulbarán, Jenny y Stuart Lugo, Oneida Pérez. Especial mención a Edgar Rasquin y al Capitán Larrañaga, a Juan José de Freitas y a mi amigo Freddy Reyes.

Venezolanos aguerridos y valientes, todos presenciaron y vivieron esa gran injusticia, sus causas no pueden quedar impune. Sé que en la mención de los nombres quedé corta, pero todos están en mi mente, en mi corazón y en mis oraciones.

Esos días de gran injusticia también sirvieron para que entre los periodistas que cubrimos esa barbarie se estrecharan lazos de hermandad, mi reconocimiento por el trabajo y la entrega a: Edward Rodríguez, Mayerling Gómez, Mari Trini Mena, Gustavo Velasco, Jenny Velasco, Salvador, Chiqui, Bojote, Lenin, Jean Carlo, Danny. A todos los periodistas y camarógrafos que con su trabajo valiente dieron a conocer al mundo lo que allí sucedió, también mi reconocimiento y mi respeto.

Recuerdo, y aun siento el ahogo de los gases lacrimógenos, cuando esa madrugada me toco hacer el primer reporte telefónico de lo sucedido, fue por Globovisión. Corría huyendo de los gases y las detonaciones al tiempo que trataba de narrar lo que allí acontecía. Esos momentos se quedaron en mi memoria, forman parte de mis vivencias, representan las cosas negativas contra las que debemos luchar, luchar y seguir luchando hasta vencer.  


En una oportunidad me hicieron llegar este diario digital de El Ejemplar, allí describen con testimonios desgarradores de lo que es capaz esta barbarie que durante 17 años ha mal gobernado nuestro país. PROHIBIDO OLVIDAR










2 comentarios:

  1. Estupendo y necesario reportaje para la historia..! Gracias. Los Pdvsos nuna olvidaremos...

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