jueves, 11 de julio de 2013

La verdadera contienda NO es el 14J


El tema de las elecciones primarias es digno de análisis por las contradicciones que este proceso encierra. Por un lado, representan la esencia democrática, pues, por encima de la designación de candidatos, supone la participación del ciudadano en la escogencia de sus dirigentes, pero por otro lado, este proceso suele dejar en el camino heridas, a veces, difíciles de sanar.  


En el estado Zulia, Un Nuevo Tiempo, una de las organizaciones políticas con mayor influencia, sus votos así lo indican, decidió salomónicamente conformar, por medio de primarias, sus equipos de concejales, quienes sumados a la MUD, se medirán con el oficialismo como principal contendor, el próximo 8 de diciembre.

En un principio, aspirantes y militantes aplaudieron la medida, sin embargo, al activarse el proceso, han sido muchas las diferencias que se han revelado, heridas que se han abierto, celos políticos que han aflorado, reclamos por quienes se consideraban reelectos automáticos, salto de bandos, odio territorial y una loca carrera por la supervivencia política.

En este fragor, muchos han permitido que la ambición personal, y todos estos demonios y enemigos circunstanciales, le nublen la vista y le impidan enfocar el real objetivo, ver a su verdadero contendor y fijar la real fecha de medición.

El 8D la oposición tendrá la única oportunidad de deslegitimar a Nicolás Maduro, entendiendo las elecciones municipales como un plebiscito. Es la ocasión para que los mejores candidatos de oposición, con las mejores condiciones de maquinaria y aceptación, se enfrenten a los ungidos del oficialismo, y logren hacerse del mayor número de alcaldías y curules a concejalías, para de esta forma obtener una mayor presencia política en cada uno de los municipios y parroquias del país.

Esta visión macro pareciera no haber sido entendida, ni por los aspirantes a concejales de UNT y de otros partidos de la MUD, ni mucho menos, por Juan Pablo Guanipa, quien, ya habiéndose medido en primarias en el 2010, reclama hoy lo que él considera su momento para  ser el candidato de la oposición para el 8D, sin evaluar siquiera, la realidad del padrón electoral de PJ versus la maquinaria roja con su ventajismo grosero y el abuso de poder que siempre implementa el PSUV para impulsar a sus delfines.

Mientras los opositores sucumben a sus propios demonios, los oficialistas disfrutan y contribuyen con este morboso espectáculo.   

Paralelo a estos acontecimientos, el oficialismo dirige sus ataques hacia la gestión de la alcaldesa Eveling Trejo de Rosales. El PSUV arma su artillería y la dirige a su objetivo: la Alcaldía de Maracaibo, y de este lado, la oposición, ocupada de enfrentarse entre sí, abandona el Fuerte, dejando sola a su candidata, abriéndole el camino a la anarquía, la exclusión, al odio y la persecución política, que caracterizan a los regímenes oficialistas.

Es la hora de reflexionar, de medir y de evaluar nuestro verdadero aporte hacia la derrota política de Maduro y todo lo que él representa o hacia la defensa de los espacios de oposición.


@AloLetty

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