sábado, 5 de febrero de 2011

“Mami cuando sea grande quiero ser Guardia”. Letty Vásquez

Una escena, para mi particularmente patética, me llevo a escribir rápidamente este cuento, que no es precisamente de hadas.






Apenas pudo expresar sus primeras palabras lo primero que Cheíto le dijo a su mama es que quería ser Guardia Nacional “para proteger a su país de los malos”, eso fue hace mas de 25 años, el Teniente de la GN José Chávez, cumplió su meta, con mucho esfuerzo salió de Mene Grande a la gran ciudad, dejo atrás a su mamá, a sus amigos, a su infancia, en procura de su sueño.

En los momentos más duros de su entrenamiento o cuando no compartía el objetivo de las órdenes que le impartían, Cheito cerraba los ojos y se soñaba siendo un héroe con su uniforme verde combatiendo a guerrilleros, secuestradores y narcotraficantes.

Cuenta Cheito que de sus mejores momentos como GN fue cuando lo mandaron de Comisión para la Sierra, allí supo de las vacunas, conoció la situación de los indígenas, de los ganaderos y de la guerrilla.
En esos tiempos dicen que siempre le veían sonriente, cuando hablaba por teléfono con su mamá, le contaba entusiasmado y orgulloso que “la semana pasada atrapamos a tres guerrilleros”.

A pesar de haber llegado a su meta, el ánimo de Cheito se fue opacando, la amargura se apodero de la sonrisa; muchos soles habían sucedido a muchas lunas, y si bien su sueño de héroe se recreaba constantemente en su mente, la realidad para este teniente era cada vez más dura.

Una mañana, camino a cumplir con una orden en la ciudad, leyó un Titular: Sujetos fuertemente armados secuestran a productor de Colón, la noticia le perturbó, y le llevó a increparse sobre el camino que llevaba su vida; como siempre, se dejó llevar por su imaginación y volvió a ser héroe.

Al llegar al sitio que le habían ordenado, volvió a entrar en conflicto, cerró sus ojos para evadirse, pero al abrirlos, se sintió avergonzado, estaba en un Supermercado, vigilando a los ciudadanos, obligándoles a hacer fila, a mostrar sus cedulas de identidad, para racionarles el Aceite de Comer (Dos por persona), la Harina Pan, el Arroz, Azúcar y Leche.

La gente en la fila le gritaba con impotencia; por lo que nuevamente Cheito cerro sus ojos, pero esta vez no para recrear al militar héroe, sino para volver a ser niño e intentar corregir su vida, volver al momento en que le expresaba a su mamá su sueño, y decirle esta vez: “Mami cuando sea grande voy a trabajar mucho para regalarte un supermercado y poder darle comida a todo el mundo”.

Los personajes de esta historia son ficticios, pero las fotografías son reales, fueron captadas esta mañana en los pasillos del Supermercado De Candido Delicias Norte, se trata de efectivos de la GN y Milicianos, que desde el mes de Diciembre 2010, se encargan de racionar los productos de primera necesidad. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

2 comentarios:

  1. Es una triste realidad, pero más triste es saber que la gente se acostumbra y no hace valer su voz. ¡Habla venezuela!, habla.....
    Felicitaciones Letty por este emprendimiento, te deseo el mayor de los éxitos!.

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  2. Mi sobrina de 5 añitos, quiere tambien ser policía para no hacer una larga la cola y poder comprar sin mayores viajes y recorridos una bolsita de leche para sus atoles y teteritos... Que vaina con esta Venezuela hendogena!

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